sábado, 31 de agosto de 2013

MÉTODO PARA LA TOMA DE DECISIONES

Cuando una empresa nos contrata como Directivos, los accionistas esperan de nosotros que tomemos decisiones y además que sean buenas decisiones. Es  normal que sea así ya que para eso nos pagan unos buenos sueldos, sin embargo somos humanos y a menudo caemos en engaños que nos tiende nuestro subconsciente , el entorno , los malos consejeros o simplemente, como decía , nuestra propia naturaleza humana.

De hecho, como casi siempre, la mejor manera de no equivocarnos o por lo menos de tomar las decisiones más objetivas, razonadas y rigurosas, en definitiva con más probabilidades de éxito, es ser conscientes de nuestras limitaciones y asegurarnos de que no estamos “atrapados” en nuestra decisión por ninguna de las trampas clásicas. Vamos a ver algunas: