No es que tengamos que buscar paralelismos entre
nuestras empresas y los grandes bancos o corporaciones, pero es seguro que
después de que los directivos de Lehman Brothers se repartieran en 2007 más de
600M$, unos meses antes de declarar la bancarrota para que Barklays y Namura
hicieran a su vez el gran negocio comprando por nada (supongo) , o que los
directivos de Caixa Catalunya se “regalaran” con más de 5M € entre unos pocos,
justo antes de declarar unas pérdidas superiores a los 1.300M€, ... algo ha
cambiado.
Y es que eso de salir con la “saca” dejando la empresa
en paños menores se ha acabado.
O por lo menos se ha acabado para aquellas empresas
que, viendo esos casos alarmantes que rayan la corrupción dentro de un límite “tristemente”
legal, toman sus medidas ...