Este verano, en
Bristol, me paré delante de una obra donde había en la puerta dos elementos:
una foto tamaño natural de un operario debidamente equipado con sus EPIS, el casco,
los guantes, los zapatos y las gafas de seguridad, el arnés para trabajos en
altura etc. y justo al lado un espejo en el que todo el que pasaba por allí se
veía obligado a verse antes de entrar. Al lado un rotulo rezaba algo así como:”vistes
como el de la foto?... si es así puedes pasar”. Me pareció genial.
Por otro lado,
hace unos días leí un artículo en el que se contaba que una empresa había
desarrollado un sistema de detección de equipos de seguridad en base a los tan
de moda “beacons”, o detectores que emiten una señal detectable similar a la del
GPS.
La cosa va de que
se puede detectar la posición de cualquier operario sabiendo, por las señales, si
va equipado o no con los equipos de protección adecuados. También una muy buena
idea.
Pero ...
Pero ...