Cuando analizamos líneas productivas en fábrica disponemos
de muchas herramientas para trabajar la mejora de productividad en base a
métricas de actividad tradicionales y de probada efectividad, aunque a muchos,
a veces con razón, les produzca
urticaria el hablar de tiempos concedidos, descansos, actividad y primas de
producción.
Sin embargo, cuando se trata de trabajos indirectos, difícilmente medibles por estos métodos, nos encontramos un gran vacío y no sabemos qué más se puede hacer además de “estar encima” y poner objetivos.