lunes, 30 de abril de 2018

Salarios Higiénicos

Establecer una política retributiva adecuada en nuestra empresa el algo que raras veces podremos decidir o implementar desde cero, pero si que podremos, siempre, detectar las mejoras posibles, en base a criterios estratégicos, para irlas aplicando y acercarnos así a un modelo más competitivo y motivante.
Este plan requiere sin embargo dos fases:

Plan de Higienización. de "Como aumentar salarios sin pagar + €uros)
Francesc Gonzalez 2017
1 - La primera es una fase que podríamos llamar de "higienización".
Recordemos que un salario higiénico es aquel que sin ser una provocación en ningun sentido se percibe como adecuado o "justo".
Un salario higiénico por si solo no motiva, pero por lo menos estamos seguros de que no provocará un estado de desmotivación sobre el cual será imposible construir una "compensación" más completa en términos económicos y no económicos. En términos "hard" y "soft", podríamos decir.

2 - Completada la fase de higienización, podremos entrar en una fase de "motivación" utilizando recursos como los incentivos variables ligados a unos objetivos estratégicos que se perciban como ambiciosos pero razonables, con un plan de evaluación del desempeño profesionalizado, y un plan de comunicación interna que ponga en valor todos estos proyectos de mejora.

La fase de higienización pasa inevitablemente por una reflexión profunda previa respecto a nuestra Misión , Visión y Valores, sin la orientación de las cuales va a ser dificil que podamos avanzar de forma estratégica en ningun sentido, y tampoco en el relacionado con la política y estructura salarial.

No se trata de una reflexión metafísica sobre estos conceptos, pero si tener muy claro nuestro objetivo como empresa a corto y medio plazo, lo que sin duda va a condicionar el posicionamiento estratégico de nuestros salarios y los niveles de "higienización" necesarios en esta primera fase.

Recogidas las informaciones necesarias en materia de evolución salarial para cada puesto en los últimos años, los niveles salariales y la estructura actual, será necesario entrar en los terrenos de la equidad externa (cómo pagamos respecto al mercado) y de la equidad interna (cómo pagamos unos puestos respecto a otros en función del valor aportado). Para lo que necesitaremos previamente las DPT (descripciones de puestos de trabajo). Perfecto si las tenemos, y si no, será el momento de realizarlas para clarificar los contenidos de cada puesto de trabajo.

Atención a la imparable tendencia  hacia una cierta "liquidez" de los puestos de trabajo, que hará recomendable trabajar de forma muy importante el término de "Misión" del puesto, más allá de las funciones y tareas, que convendrá identificar pero sin llegar a un nivel de detalle que se me antoja cada vez más absurdo, cuando lo que pedimos hoy en cada puesto es mucha más iniciativa y autonomía que nunca y cuando en los procesos de selección priorizamos las competencias a los puros conocimientos o experiencia.

Esta fase de higienización comportará sin duda la identificación de "gaps" salariales , cuyo plan de ajuste y corrección paulatinos constituirá, por si solo, y comunicándolo adecuadamente, una verdadera inyección de motivación, sobre todo para aquellos puestos más maltratados en cualquiera de los aspectos de equidad analizados.

La fase de "motivación" estará sustentada, sin duda, en esa estructura salarial "higiénica", pero sobre todo en la aplicación de los elementos de la Compensación Total que conocemos y que deberemos priorizar en función de las características de nuestro equipo, personalizando al máximo nuestras actuaciones en esta materia.

No vamos a entrar en el detalle de las bondades y efectos de la CT, porqué lo hemos ya analizado en profundidad en estas páginas, pero si recordaremos la necesidad de "medir" los efectos de nuestras actuaciones, también en materia de compensación, como una forma de "mejorar".

Para ello será necesario disponer de "indicadores" adecuados que permitan visualizar, corregir si es necesario o celebrar si es posible , todas las mejoras que iremos capitalizando por las acciones implementadas en este plan, y desde luego, no me cansaré nunca de insistir, en un procedimiento de evaluación del desempeño que lejos de ser visto como un "castigo", se perciba como una oportunidad.

Es la suma de estas dos componentes salariales, una componente "hard" higiénica , y una componente "soft" motivante, la clave de un estado generalizado de satisfacción en el puesto de trabajo por parte de nuestros equipos. Estado que seguramente nunca alcanzaremos de manera total, pero que el hecho de perseguirlo, preocuparse y comunicarlo adecuadamente supondrá ya, por si solo, una mejora que al final se reflejará en los resultados.

Saludos,
Francesc

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