lunes, 9 de marzo de 2015

COMPENSACIÓN TOTAL

Nos preguntamos a menudo si pagamos poco o pagamos mucho. Muchas veces mi respuesta es que pagamos mal. Y a continuación la pregunta: qué significa “pagar Bien”? y la verdad es que no tendremos una respuesta solvente si cuando queremos responder nos limitamos al territorio conocido de las remuneraciones fijas, variables, extra salariales y bonos. Con informaciones necesarias como la que nos ofrece El Observatorio Salarial de ICSA, con estudios minuciosos sobre la equidad externa y la equidad interna.
Todo eso es necesario, incluso imprescindible, pero ...no es suficiente.
Para responder de manera adecuada deberíamos razonar en términos de Compensación Total.
Esta es la expresión que aglutina toda una serie de actuaciones en distintos ámbitos que realmente configuran el paquete retributivo, aunque la mayoría de las veces uno/a no lo sabe antes de incorporarse a un nuevo puesto de trabajo o a una nueva empresa. Es después que lo disfruta o lo padece. Es la clave para el inicio de una etapa profesional positiva y fructífera o el origen de un paso triste y efímero por un puesto de trabajo.
El concepto Retribución Total tiene que ver con aquellas compensaciones, a veces más importantes incluso que las estrictamente económicas, que hacen distinto o mejor un puesto de trabajo, consiguiendo aquello tan fundamental como es que cada empleado o colaborador “tenga ganas” de llegar por la mañana a su puesto para saludar a sus compañeros, sumar su contribución al esfuerzo común y participar de la vida y los resultados de la empresa.
Implicación, compromiso, ilusión.
Cada vez es más importante ese “paquete” retributivo que:
̵   Tiene que ver con el liderazgo, porque no es lo mismo tener un jefe que delega que otro que no. Que explica y comunica la visión o que nos lleva a lo desconocido. Que hace crecer a su equipo y se rodea de los mejores o que se rodea de mediocres para parecer mejor. Que nos deja hacer la tortilla o solamente llevarle los huevos la sartén y el aceite.
̵   Tiene que ver con lo que la “empresa” se ocupa de nosotros, de nuestra formación, de nuestra carrera, de nuestras condiciones de trabajo, de darnos lo medios necesarios para poder realizar bien nuestra labor.
̵   Tiene que ver con la flexibilidad o rigidez de los horarios de trabajo, de las jornadas laborales, de cómo disfrutar las vacaciones. De disfrutarlas incluso, a veces.
̵   Tiene que ver con la política de comunicación de la empresa, de la información compartida u oculta, de la claridad en las exposiciones, del rigor de las cifras, del compartir las ideas, del nivel de participación.
̵   Tiene que ver con los valores de la empresa, que normalmente coincidirán con los de sus dirigentes que a su vez coinciden, porque si no están fuera, con los de los accionistas. Valores que podemos o no compartir y que en este último supuesto van a ser difícilmente soportables para cualquier empleado/a o colaborador honesto, integro y consecuente con sus ideas.
̵   Tiene que ver con la propia organización. Los roles. El que esperan de mi? No solamente qué quieren que haga? Que esté claro quién hace qué y no que entre todos hacemos todo pero no se sabe bien bien quién hace qué?
̵   Tiene que ver con  la existencia de procesos, de procedimientos, de normas, de criterios. Es importante saber qué pasa si...? porque cuando los límites y las consecuencias están claras, el estrés baja, las capacidades se despliegan y el rendimiento aumenta.
̵   Tiene que ver con la felicidad en el puesto de trabajo, que es imposible sin un buen clima, sin una organización que se ocupe de las personas, que anime y provoque que pasen cosas en el terreno de la relación, del trabajo en equipo, de la búsqueda constante de la mejora continua en Calidad, en seguridad, en producción.
̵   Tiene que ver con la política de la empresa en temas como la compensación de las aportaciones extraordinarias en innovación de producto o mejora de procesos. Asignatura ésta tan pendiente en nuestro país, que, hace solo seis días y por primera vez, un ingeniero luchador de estos temas, Gian LLuis Ribechini ha sido citado en el congreso de los diputados para explicar de qué va “esta cosa” de compensar por innovar, cosa que ya han descubierto hace tiempo países como china, Corea o Kazakstán.
̵   Tiene que ver con que alguien se ocupe de que nos gusten nuestros productos. De que disfrutemos fabricándolos o vendiéndolos. Como decía un directivo de SOLVIA con el que coincidimos hace unos días en una presentación en PIMEC sobre estos temas, es mucho más interesante y apasionante vender “hogares” que pisos, aunque parezca lo mismo.
̵   ...
̵   Y después de todo esto, finalmente, tiene que ver con la compensación, que además de competitiva y equitativa debe ser sostenible.
̵   La competitividad la medimos comparando con datos salariales del mercado en nuestro sector, tamaño de empresa, antigüedad etc. La equidad la aseguramos por medio de la valoración de puestos de trabajo, pero la sostenibilidad solo la garantizamos cuando además de unos salarios de mercado y equitativos, aseguramos todo lo demás, que muchas veces es casi gratis.
Saludos
Francesc


1 comentario:

  1. Enhorabuena por el artículo. Muy ameno, y sobretodo lleno de razón. No puedo estar más de acuerdo contigo.

    Un saludo,

    el lector

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