Os invito a leer este nuevo artículo sobre la importancia de la certificación de competencias, en este caso certificación profesional de Ingenieros/as, pero que es aplicable a todos los ámbitos. Los títulos ganados con el esfuerzo y el trabajo , tienen la importancia que tienen, pero lo verdaderamente importante es asegurar que los profesionales de cualquier ámbito realizan su trabajo de forma solvente, ética y pensando siempre en el bienestar de las personas. Cualquier otro objetivo debe estar supeditado a este, y justamente este es el tipo de competencias que garantiza la certificación profesional.
original:
https://issuu.com/enginyersdetelecomunicacio/docs/telecos67
pagina 32.
Texto en castellano, a continuación >>>
Últimamente, las tristes noticias sobre másters falsificados o adulterados por políticos sin escrúpulos o profesionales de la justicia cuestionados por el propio ministro del ramo, nos llevan directamente a una reflexión sobre la necesidad y la urgencia, en nuestro país, de la certificación profesional.
Y es que el hecho de que unos estudios nos den la facultad de ejercer una profesión no significa que seamos capaces de hacerlo con solvencia de manera ilimitada en el tiempo si no hay al mismo tiempo un reciclaje, una formación continua y un permanente aprender y desaprender para adaptarse a las nuevas necesidades y también, especialmente en el caso de los ingenieros, a las nuevas tecnologías.
La certificación profesional, que ya es un hecho en la mayoría de países desarrollados y ahora también en nuestro país, viene a resolver este vacío para poder distinguir los mejores profesionales que garantizan conocimiento, solvencia, experiencia, ética y sostenibilidad.
Que alguien que se ha esforzado para superar con éxito los años de estudio reciba como premio el derecho a ejercer una determinada profesión, me parece correcto. Posiblemente, incluso, sin ejercer la profesión, si se da el caso, podrá decir toda la vida que es médico, ingeniero, arquitecto o abogado. Lo que no podrá decir es que es un médico, un ingeniero, un arquitecto o un abogado "profesional", si no ha ejercido verdaderamente la profesión.
Ninguno de los profesionales con los que he encabezado este artículo hubiera pasado, probablemente, las pruebas de certificación profesional porque no hubieran podido superar el tribunal que les pediría evidencias fehacientes sobre su actualización en conocimientos en los campos de actuación que les son propios, sobre la ética de sus actuaciones o incluso sobre la capacidad, en cada momento, de responder a los requerimientos de su profesión.
Requerimientos que pueden variar a lo largo del tiempo y que van mas allá del aprendizaje y adaptación a una sociedad en constante y vertiginosa evolución, llegando, como es el caso de los Ingenieros Profesionales, a certificar una buena capacidad de comunicación, de liderazgo, de gestión de recursos y de contribución a la innovación ya la mejora del bienestar de las personas.
La sociedad estaría más tranquila, en general, si los profesionales, tanto en la empresa privada como en la administración, tuvieran una certificación que acreditara su profesionalidad, garantizando su competencia.
De hecho, el Departamento de Territorio de la Generalitat ha encargado al AQPE un anteproyecto para la incorporación de la certificación profesional en la licitación publica como un criterio de valoración, para adaptar estos procedimientos a las nuevas directivas europeas, que así lo prescriben.
Y es que las carreras profesionales ya no son lineales ni el conocimiento se adquiere sólo en un entorno universitario. Los múltiples cambios de trabajo e incluso de sector hacen imprescindible la formación continua y la consolidación de la experiencia con garantías.
Así lo han entendido los Colegios y Asociaciones profesionales de la Ingeniería que han juntado sus esfuerzos para ofrecer un instrumento que, más allá del título académico, en el marco de los cientos de titulaciones del plan Bolonia, ofrece claridad sobre las competencias en largo de la trayectoria profesional. Este es el origen del AQPE, la Agencia de Certificación Profesional de los Ingenieros, que entrega el sello PE, Profesional Engineer, reconocido internacionalmente como equivalente al Chartered Engineer holandés y muy pronto al Cert'Ing italiano.
Para los buenos profesionales, la certificación Profesional es la mejor manera de acreditar su solvencia, distinguiéndose en el marco de su profesión ofreciendo confianza y seguridad al cliente y en la sociedad en general.
Francisco Gonzalez
Director General de la AQPE
Diciembre 2018
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