ESPECIALISTA O GENERALISTA

Durante muchos años presumía de generalista, era un generalista y no me fue mal. Sigo creyendo que soy un generalista y espero poder ejercer como tal durante muchos años, pero, no puedo evitar pensar que, cada vez más, eso de "generalista" tiene poco recorrido porque constantemente la sociedad me recuerda que tendemos a la especialización, que el camino es ser muy bueno en algo. Y es una lástima.
Digo que es una lástima porque echo de menos cada vez más aquel médico de cabecera o de familia que cuando te dolía algo te "tocaba" el estómago y te explicaba cosas. Que te conocía y sabía lo que te convenía. (Enfermos y no enfermedades).
Digo que es una lástima porque la carrera de Ingeniería Industrial pasará de seis a cuatro años en vez de siete. Tendremos muy buenos especialistas, imagino ... en no sé qué, pero perderemos la visión global que nos daba un poco de Samuelson en economía mezclado con la electrónica o las ecuaciones diferenciales de Mikusinski.
 
Nuestra experiencia reciente en Interim Management es que muchas empresas nos piden especialistas, cuando, en muchos casos, nuestros "especialistas" acaban aconsejando a la Dirección General y su intervención, en muchos casos, más allá de lo que nos habíamos planteado en un inicio. Concluimos que nuestros especialistas tienen mucho generalista, porque es lo que te da la experiencia. Esta visión global que te hace entender que hay un entorno, unas relaciones, un mercado.
Claro, sin embargo, que en un equipo no todos pueden ser generalistas, ya que necesitamos defensas y goleadores natos, pero a buen seguro, la reducción de los planes académicos y las exigencias propias del mercado a primar la aparición de grandes espadachines "de florete "con la mano izquierda, que mientras combaten no se van a enterar de hacia dónde va el mundo de la esgrima.
 
Tengo el placer de impartir clases en los master de RRHH de EAE y me doy cuenta que cuando hablamos a los alumnos sobre políticas salariales o prácticas retributivas, salarios, convenios ... nos preocupa muchísimo saber en detalle cómo funciona lo de las "stock options" sin hacernos, muchas veces, la buena pregunta sobre si sirven y, en qué casos, para mejorar los resultados empresariales y como herramienta de retención del talento. Bueno, por eso estamos allí los profesores y es en estos casos cuando valoro la importancia que tiene haber vivido tantas situaciones relacionadas con el tema, aunque no recuerde si la exención fiscal, como renta irregular, es a partir del segundo año después de un tipo del 20%, o en el 25% a partir de 20 meses. Nos es igual. Ya están para ello los especialistas, que también los necesitamos.
 
Por otro lado tengo la satisfacción de comprobar el gran interés que se despierta en la clase cuando les explicamos, por ejemplo, la negociación del convenio de tejas y ladrillos del año 1999, el papel de los sindicatos, la patronal, los abogados y consejos para llevar a cabo negociaciones de este tipo. Porque es real, porque se entiende, porque no sólo son técnicas, están las personas, las expectativas, la negociación en sí misma. Es apasionante.
 
Creo que acabar como generalista o como especialista puede ser el resultado de una serie de circunstancias de la vida, en que no elegimos sino que es la vida que nos elige, pero seguro que tenemos una predisposición natural a ver la globalidad de las cosas o centrarse más en los detalles, del mismo modo que, como directivos, tenemos una tendencia natural a desarrollar o imaginar proyectos, tenemos una capacidad innata para "venderlos", somos los mejores realizando o, y también los necesitamos, somos los minuciosos controladores que consiguen que al final llegamos con el tiempo y el presupuesto previstos. 

Todos son importantes y seguro que cada uno de nosotros se identifica más con un rol, aunque, afortunadamente, todos somos un poco de todo con las pinceladas y matices que nos dan nuestras competencias y las experiencias vividas.