CASO 2 - MEJORA DE COMPETITIVIDAD GRACIAS A LA REFORMA LABORAL - ARTES GRÁFICAS

Este es un caso, también real, donde la Reforma Laboral ha puesto de su parte para permitir la supervivencia de una empresa aplicando criterios de flexibilidad y apurando espacios para “respirar” mientras que en otras circunstancias, sin ninguna duda, se hubiera procedido al cese de la actividad o en el mejor de los casos a una reducción drástica de plantilla con más de cien personas en la calle...

Se trata de una empresa del sector de artes gráficas con fuertes estacionalidades tanto a nivel de épocas del año concretas como dentro de cada uno de los meses, dado que la aparición de las revistas más populares se produce entre la segunda y tercera semana de cada mes.

Disculpadme los que no estáis acostumbrados a hablar de operaciones porque os puede parecer un rollo todo esto, pero simplifico suficiente para que se entienda el mensaje sin entrar en tecnicismos que no nos interesan para nada en este momento. 

Situación de partida:

• Plantilla de 200 personas. Mitad fijos y mitad fijos discontinuos.
• Primera y cuarta semanas de cada mes: producción en un solo turno de L a V, con el personal fijo de plantilla. Semanas tipo 1.
• Segunda y tercera semanas de cada mes plantilla al completo: fijos + fijos discontinuos + ETT de refuerzo. Semanas tipo 2.
• Meses de Agosto, Septiembre, Diciembre y medio mes de Enero, a tope como las semanas 2.
• Siempre turnos de 8 horas de L a V
• Vacaciones por convenio entre Mayo y Septiembre coincidiendo con el periodo de máxima carga de trabajo en Agosto y Septiembre.

Esto se traducía, gráficamente en algo como esto, donde las zonas blancas son turnos de sobre-capacidad o vacaciones (sin carga), las zonas azules son de trabajo y las rojas representan la subcontratación externa necesaria para hacer frente a la fuerte carga de trabajo puntual en esas semanas:

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Miles de horas subcontratadas existiendo la posibilidad de cubrir un buen número de ellas con personal propio aplicando criterios de flexibilidad, de bajo impacto en cuanto a condiciones de trabajo de los empleados, pero de enorme impacto en los resultados de la empresa.

Aplicando turnos de seis horas en semanas valle y turnos de diez en semanas punta, repartiendo las vacaciones a lo largo del año “esquivando” los periodos de carga excepcional, alargando el tiempo de trabajo anual desde las 1.760 h. de convenio hasta las 1.826 h 27’ que permite el Estatuto de los Trabajadores (con lo cual se pudo asumir una mejora salarial equivalente al aumento de esas 66 h. y media) nos situamos en un escenario como el que refleja el siguiente gráfico: 

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… aun no es ideal, pero la mejora es la diferencia entre continuar o quedarnos aquí.

Todo este proceso, así rápidamente explicado, debe ir acompañado de un plan de comunicación, de un análisis de las necesidades de los empleados para encontrar situaciones ganadoras para ambas partes, de una cobertura legal que asegure que damos pasos sólidos, y como siempre, del liderazgo necesario por parte de la Dirección que “sepa ver” pero también sepa “transmitir” su visión,  contagiando a todo el equipo para conseguir el objetivo.

Es cuando me encuentro con estas situaciones que afirmo, sin lugar a dudas, que la reforma Laboral nos está dando herramientas para la mejora de la competitividad de las empresas, aunque como siempre habrá aprovechados que la utilizaran para sus “reestructuraciones”, en muchos casos nada inteligentes.

Saludos

Francesc